La inquisición está a la vuelta de la esquina.

Un famoso cantante mediático que no voy a nombrar propuso levantar una pared para usar de paredón donde fusilar por mano propia a los supuestos ladrones, no mucho después un intendente levantaba una pared para protegerse de los delincuentes, por supuesto esto desató la justa ira de los vecinos que derribaron el inicuo intento de separación. Todo el tiempo vemos estos claros tanteos fascistas para medir sobre la opinión pública el índice Standard & Poor's de la represión.
Volver al ojo por ojo, está plagado de personajes, que con sus comentarios parecen creer que la mejor etapa de la historia de la humanidad fué la inquisición.
Parecen ignorar, estos necios que cuantos más muros, paredes, rejas o lo que fuera ponga el ser humano de sus semejantes más inseguro va a estar.
El proyecto de país que quiere imponerse hoy, es un futuro de inseguridad mayor para el porvenir, igual que ayer cuando abandonamos el clásico y querido tejido barrial cambiándolo por el sistema de countries, que desembocó en esta tensión actual.
¿Qué nos deparará el mañana, si hoy comenzamos con tan poco? Desconfianza, recelo, sospechas sembradas con el insano propósito de crear la fragmentación y el aislamiento.